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martes, 28 de julio de 2015

La crítica de Nietzsche a la razón

Nietzsche En el crepúsculo de los dioses hace una crítica a la cultura occidental y en especial a la razón en la que esta se fundamenta. Para N la cultura occidental está en decadencia (crepúsculo) al creer en unos valores absolutos (ídolos) que han surgido al utilizar la razón para alcanzar la verdad.
Para N tras la apariencia de una cultura autosatisfecha, que se cree la única conocedora de la verdad, creadora de ciencia, en progreso continuo y fundamentado en leyes racionalmente universales, se encuentran unos hombres que, por su propia seguridad, por interés propio, desprecian y niegan lo sensible y construyen un mundo irreal donde puedan sobrevivir. La cultura occidental es pues un fraude, un mundo alternativo, un ultramundo ficticio en el que vivir con seguridad y comodidad.
Para demostrarlo, Nietzsche recurre al método genealógico. Este método consiste en buscar hacia atrás en que momento el hombre se dejo llevar por la razón y no por el mundo sensible y pasa a explicarlo todo mediante la razón, buscando la racionalidad de todo. En que momento se pasa del mito al logos, es decir el hombre abandona las fabulas y mitos para explicar todos los acontecimientos por medio de la razón y de la demostración experimental. Pretende saber de dónde viene la cultura con la finalidad de hallar el origen del problema. Mediante este proceso Nietzsche descubrió que en el origen está el miedo de unos hombres mediocres al devenir y al cambio de las cosas, el miedo a vivir inseguros. El linaje Occidental proviene del miedo y no de las ganas a descubrir la verdad.
Gran parte de los esfuerzos de Nietzsche se centran en desmontar la estructura intelectual en que se ha apoyado la cultura occidental para sobrevivir. Según Nietzsche Occidente nace enfermo, pero durante mucho tiempo, enmascaró su enfermedad, disfrazó su realidad para dar apariencia de salud e hizo alarde de fortaleza. Nuestra fragilidad mental y el miedo a descubrir la verdad, que no permite convivir con el caos, son los que ponen en funcionamiento a la razón para que genere un mundo irreal que nos permita sobrevivir. La razón es la causante de la enfermedad de Occidente al generar un tumor maligno y extraño a la vida y al cuerpo. Este tumor tiene como objetivo crear un mundo alternativo que consuele a Occidente.
Occidente necesitaba desprestigiar el movimiento, negar la diferencia radical de lo que acontece. Y para ello lo mejor era dejar de lado a los sentidos y construir realidades ultramundanas donde todo funciona como la Razón quiere que funcione.
La cultura occidental cree que ha generado, gracias al correcto uso de la razón, un gran progreso en el camino hacia la verdad. Para conseguirlo fue necesario olvidarse del saber narrativo y sustituirlo por la lógica y la explicación.
Desde el comienzo de Occidente todos los filósofos compartían la defensa de la existencia de unas realidades universales que solo poden ser alcanzadas mediante la razón y el rechazo a la credibilidad de los sentidos.

Nietzsche Tras analizar esta situación, no pretende salvar a Occidente sino empujarlo como ocurriría con alguien que está cayendo. De este modo aceleraría l proceso de decadencia para, una vez derrumbado, volver a construir la cultura con unas nuevas bases sanas. Esta nueva cultura generaría hombres con una voluntad de poder fuerte, espíritus libres. 

martes, 21 de julio de 2015

El cristianismo y la ley de Manú en el pensamiento de Nietzsche

Desde el punto de vista las religiones están dirigidas para aquellos que no pueden dirigirse a sí mismos por lo que necesitan a un ser superior que los dirija y les imponga unas normas, Dios. La religión sitúa sobre la razón y el mundo verdadero un mundo sobrenatural. Este mundo sobrenatural está gobernado por uno o varios Dioses los cuales representan la renuncia a la vida, estos gobernantes mandan sobre los más débiles, sobre aquellos que son incapaces de activar en toda su potencia la voluntad de poder, necesitan ser mandados porque no pueden dirigirse a sí mismos.

El ser creyente es un síntoma de decadencia, debilidad y desintegración de una voluntad de poder.
Nietzsche distingue dos tipos de religiones: paganas y monoteístas. Las primeras, las paganas, mejor valoradas. Son politeístas, cada necesidad (guerra, amor, belleza,…) tiene su propio Dios que no anula a los demás. No infravalora ni niega los impulsos vitales. En cambio las monoteístas, peor consideradas, son el monopolio, la superioridad sobre todo, de un único ser superior. Destierra lo natural y lo sustituye por lo sobrenatural.

La valoración positiva de las religiones paganas no quiere decir que sean buenas, sino que si se tiene que elegir alguna que sean estas.

El ateísmo es el instinto del hombre fuerte. La religión el instinto del débil.

El cristianismo y el Código de Manú son posturas diferentes en este sentido, cada una pertenece a un grupo diferente. El Código de Manú pertenece al primer grupo, a las religiones afirmativas, y el cristianismo a las negativas.

La principal crítica hacia el cristianismo viene por su origen. Según Nietzsche es una religión construida intelectualmente a partir de la filosofía platónica. Está orientada, como todas las monoteístas, hacia los débiles y mediocres. Están condenados al desprecio de la vida, durante la vida terrenal tienen que suprimir todo los placeres para lograr alcanzar el más allá, reprimen los instintos. Si no lo hacen y viven plenamente son castigados con el infierno, es decir, se castiga a todos aquellos que no sigan las normas y disfruten de la vida, intenta que todos los seres sean iguales impidiendo que algunos destaquen sobre otros. Por lo que son seres rencorosos que tienen envidia de aquellos seres superiores que pueden disfrutar de sus instintos.

Controla a los creyentes mediante el pecado ya que cada acto considerado impuro es castigado y si perdura, en vez de ser recompensado con el cielo es castigado con el infierno. De este modo nadie es capaz de hacer lo incorrecto ya que tienen miedo de las represalias.


Bien diferente de la doma cristiana es la tentativa de criara una raza pura por parte de la moral india. La Ley de Manú (un código indio que comprende prescripciones morales, sociales y religiosas) prescribe la cría de cuatro razas distintas: una sacerdotal, otra guerrera, una de comerciantes y agricultores y, por último, una de sirvientes (los sudras). Nietzsche prefiere este tipo de “mejoramiento” del ser humano, puesto que la cría no rebaja todos los tipos de hombres a una misma tipología enfermiza como hace la doma, sino que consiente el desarrollo de diferentes tipologías. Sin embargo, también estos criadores tienen la necesidad de utilizar medios terribles con aquel tipo de hombre que para Nietzsche representa la antítesis de la pureza: el chandala, el hombre-mestizo, “fruto de adulterio, incesto y crimen”. Contra los mestizos se desencadena toda la violencia terrible y espantosa de la Ley de Manú, violencia que Nietzsche parece chazar. Lo que más contradice al sentimiento nietzscheano, no es la idea de una cría que en otros lugares defiende con toda claridad sino el hecho de que también la organización india, mucho más sana que la cristiana, hiciera uso de métodos propios de una doma. En suma, es como si Nietzsche quisiera sugerir que, a la hora de utilizar medios tan terribles y represivos, la cría india acaba por ser una doma.

martes, 14 de julio de 2015

Dualismo antropologico. Teoría de la reminiscencia

Para Platón el ser humano esta compuestos por dos partes, una de ellas es el alma y la otra el cuerpo, es decir, existe un dualismo antropológico.

El alma es la parte esencial del ser humano, solo se puede encontrar en él y no en los demás animales. En el alma residen todos sus pensamientos, emociones, su personalidad, constituye el yo. El alma es inmortal e inmaterial, por lo que nunca cambia. Es el principio de conocimiento que infunde vida y movimiento al cuerpo.

Platón distingue entre tres partes del alma, dependiendo de cuál de estas partes tenga más desarrollada un individuo , este realizar una u otra función en la sociedad.

Las partes en las que se divide el alma son: la parte racional,la irascible y la apetitiva.

La parte racional es la sede de la inteligencia y tiene naturaleza divina. Es exclusiva del ser humano, su sede es la cabeza. Los individuos que tienen más desarrollada esta parte del alma, tendrán más sabiduría o prudencia y serán más justos, por lo que estarán más capacitados para gobernar.
La parte irascible es la fuente de las pasiones y emociones humanas y reside en el pecho.Si predomina esta parte el individuo tendera a proteger a la polis

La parte apetitiva es fuente de los apetitos y deseos materiales . Reside en el bajo vientre. El individuo que tiene más desarrolladas esta parte pertenecerá la clase de los productores.

La existencia de estas tres partes provoca, ademas de la existencia de diferentes tipos psicológicos, conflictos en el ser humano y una lucha continua entre la razón, las pasiones y los deseos materiales.
En el alma existe una jerarquía natural entre estas tres partes. Las parte racional debe dirigir y controlar la parte irascible y la parte apetitiva.

Si se respeta esta jerarquía se consigue La justicia en el alma.

El cuerpo en cambio es material y mortal, es decir, cambia. El cuerpo es la cárcel del alma, el cuerpo es corrupto siempre tiende hacia los apetitos y pasiones, provocando que el alma se eche a perder, en definitiva, arrastra al alma hacia lo sensible, donde jamás encontrará ni la virtud ni el conocimiento.
Ls función del alma es el conocimiento, el alma aunque esta entre el mundo sensible y el inteligible, su lugar propio es el de las ideas.

Según Platón el conocimiento no consiste en aprender sino en recordar. La teoría de la reminiscencia dice que el alma antes de en un cuerpo ha preexistido en el mundo de las ideas contemplándolas. Al entrar en el mundo sensible y encarnarse en un cuerpo, el alma olvida las ideas pero estas no se van del todo sino que queda un pequeño rastro borroso de ellas. En el alma de cada ser humano existen, desde su nacimiento, ciertos conocimientos y nociones innatas sobre las ideas, pero son conocimientos oscuros y confusos que sólo pueden cobrar claridad mediante una educación adecuada que nos encamine a la contemplación directa de las ideas.